Desde entonces, la mayor parte de los medios que primero hablaban de “detención del presidente Zelaya” y muchas horas después de “golpe de Estado”, han seguido reproduciendo las palabras del golpista como un hecho verídico, facilitando al que denominan como “nuevo presidente” su usurpación y su permanencia en el poder.
Así lo relataba la Cadena Ser unos días antes: “El presidente de Honduras, ha sido detenido por militares opositores a la consulta popular convocada para reformar la Constitución con el objetivo de poder perpetuarse en el poder (…)” (28/06/09) (2).
Y los otros altavoces más contundentes de Prisa, como El País: (…) El presidente del país centroamericano, Manuel Zelaya, quiere reformar la Constitución para seguir en el poder (…) hacían suyas las palabras del popularmente apodado Goriletti (3) cuando aún no se reconocía el golpe de Estado en estos términos, sino que se hablaba de que El Ejército hondureño se moviliza tras la destitución del jefe del Estado Mayor (26/06/2009).
Pero saliéndonos de Prisa, observamos otra vez la uniformidad informativa en todas las corporaciones mediáticas, que seguían y siguen esta línea informativa (con la honrosa excepción de Mediapro);
En El Mundo, por ejemplo, leemos la falsa conjetura el día 28; “Los presidentes latinoamericanos buscan resquicios para alargar su mandato” (4);
(…) Hoy, los presidentes de la zona más a gusto en el cómodo sillón del poder buscan resquicios para prolongar su mandato, para volarse las restricciones a la reelección que propugnan muchos de los países. Manuel Zelaya, presidente de Honduras, era uno de ellos. Hasta hoy (…)
Ese mismo cómodo sillón que ocupan muchos presidentes europeos, cuyo mandato puede prolongarse tantas veces como se presenten y ganen unas elecciones.
La frase pudo leerse también en otros medios escritos -Reuters, Expansión, adn, La Razón, ABC, Europapress, La Vanguardia, etc.- televisivos o radiofónicos a finales de Junio y principios de Julio para referirse al presidente secuestrado y expulsado de Honduras.
La pregunta esencial que debemos hacernos es si hay algo de cierto en que Zelaya pretenda “perpetuarse en el poder”. Preguntado por El País en una entrevista, el presidente legítimo lo negaba rotundamente;
(…) El País: La oposición dice que lo que en realidad hay detrás de la consulta del domingo es su intento de perpetuarse en el poder.
Zelaya: Mire… Honestamente. No tengo ninguna opción de quedarme en el poder. La única sería romper el orden constitucional y no lo voy a hacer (…) (5)
La constitución vigente en Honduras, instaurada durante una dictadura anterior -información que también obvian los medios- establece un único mandato de cuatro años para los presidentes, a diferencia de la mayor parte de las europeas que, o no contemplan límites en la posibilidad reelección (que no perpetuación) o establecen un mayor número de mandatos posibles. En España, Francia o Inglaterra, por ejemplo, la elección es continua, de manera que un mismo presidente puede presentarse a las elecciones generales cada cuatro años sin ninguna traba.
Tal y cómo explicaba Zelaya en la entrevista al diario El País, él acababa su mandato este año y no podía presentarse a las siguientes elecciones, programadas para Noviembre, puesto que la consulta o encuesta para proponer una asamblea constituyente que pudiese alterar la ley iba a realizarse ese mismo día. Recordemos que la propuesta al pueblo hondureño ni siquiera era vinculante, y aunque hubiera podido llevarse a cabo y ganado el Sí, la reforma constitucional que permitiese la reelección continúa del presidente habría tenido lugar mucho más tarde.
Así pues, no existía posibilidad para Zelaya de presentarse a las siguientes elecciones y mucho menos de “perpetuarse en el poder”. Ni siquiera de presentarse a la reelección. ¿Se “perpetuó en el poder” Felipe González al presentarse y ganar una segunda, tercera y cuarta legislatura? Si el vil razonamiento vale para los presidentes latinoamericanos de izquierda ¿Por qué no para los mandatarios europeos?
Y es que la fórmula de manipulación mediática “perpetuarse en el poder” ya ha demostrado su eficacia sobre la opinión pública, y por eso continúa siendo utilizada malintencionadamente para el desprestigio de otros presidentes democráticos suramericanos o centroamericanos de izquierda, principalmente el demonizado Hugo Chavez. Los medios corporativos conocen perfectamente el significado de la expresión, y la usan indebidamente y adrede asociándola a otras de similar falsedad, como “autoritario”, “totalitario”, etc. De esa manera, y desinformando sobre las medidas o reformas concretas que se ponen en práctica, consiguen inculcarnos la impresión de que esos gobiernos se acercan a posiciones dictatoriales.
En el caso de Honduras, el uso indiscriminado de perpetuarse en el poder para la justificación de un golpe de Estado y la instauración de un gobierno de facto o una dictadura, no deja de ser una perversa ironía.
__________________________
(4) http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/28/internacional/1246210677.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario