jueves, 25 de junio de 2009

La ultraderecha pretende tergiversar la historia


Desde el espacio que el medio de comunicación Libertad Digital le ha cedido a Pío Moa, el considerado por pocos historiadores como uno de ellos justifica la querella que el sindicato Manos Limpias, dirigido por el antiguo presidente del oscuro partido ultraderechista Fuerza Nueva, Miguel Bernard ha presentado contra el juez Garzón. El motivo ha sido las acciones del juez para investigar los crímenes del franquismo y exhumar las fosas de los muertos por el conflicto bélico para que sus familias puedan enterrarlos.

Para Pío Moa, la ley de memoria histórica que ha sido ampliamente criticada por sectores de izquierda por su ambigüedad, no es sino “un ataque a las libertades públicas y a la cultura”. Según el historiador la ley “atribuye carácter democrático al Frente Popular. Hoy está plenamente documentado lo contrario”. Por el contrario, la ley de memoria histórica no anula los juicios sumarísimos por lo que se le da completa legitimidad a la justicia franquista, surgida no por las urnas, como el gobierno del Frente Popular, sino por la violencia y la injusticia de las armas.

Según las palabras de Pío Moa, “la ley denigra a los inocentes y pretende que la sociedad recuerde y venere como mártires de la libertad a muchos de los peores criminales que ensombrecen nuestra historia” poniendo en evidencia la doble moral de la derecha que tacha como lumpen social y no puedes creer, todavía hoy que el voto de un obrero valga lo mismo que el suyo. Pío Moa no considera que la ley de la memoria histórica deja todo el trabajo a los familiares de las víctimas, no a las instituciones ni al mismo gobierno y que no supone una dignificación ni la recuperación de la memoria de quienes defendieron a su gobierno tanto en las urnas como en la calle frente a un golpe de estado de la derecha en un sangriento intento de recuperar sus latifundios y la condición de explotadores de las clases empobrecidas.

Las Brigadas Internacionales también son objeto de crítica de Moa, un ignorante a sabiendas, que las tacha de Stalinistas cuando la mayor parte de ellas estaban compuestas por norteamericanos, centroeuropeos y europeos occidentales. Según Moa la Ley de Memoria Histórica “erige en campeones de la libertad” a los brigadistas internacionales cuando apenas sí les ofrece únicamente la posibilidad de obtener nacionalidad española. Un simple gesto que dista mucho de erigirlos en campeones de la libertad.

Sin embargo no se puede encontrar en el texto de Pío Moa ninguna referencia que nos indique que lo dicho en su blog sea cierto, ni siquiera aporta el escritor el nombre de alguno de “los peores criminales” que ya estén siendo venerados por la sociedad.

El gobierno del PSOE aprobó una ley de memoria histórica que no supo contentar ni a la derecha, que como mostró en el parlamento se escandaliza cuando se habla de cerrar las heridas que siguen abiertas ni a la izquierda que no encuentra en la ley una recuperación de la dignidad del pueblo que se levanto en armas arriesgando la vida para defender la justicia, igualdad y libertad que la II República les había dado.

1 comentario:

Óscar Pardo de la Salud. dijo...

Por casualidad llegó a mis manos un libro de Pío Moa,... no pude terminar de leer, era totalmente distinto a la historia que había estudiado en el colegio y en el instituto.
Incluso llegué a pensar que era una novela en vez de un libro de historia.